Así como es una buena costumbre no botar la comida o desperdiciar el alimento, pienso que por respeto y cariño a la naturaleza, incluso sin sequía, debiéramos usar el agua de manera inteligente. Es por eso que, aunque tengamos acceso a agua limpia y abundante, estos tips fáciles de implementar te servirán para usar el agua de manera más ética e inteligente.
1) La planta correcta en el lugar correcto. Esta es una frase de la difunta jardinera inglesa Beth Chatto. Aunque este tip suena a sentido común, es bastante habitual que los jardineros nos tentenmos comprando plantas sólo por su valor estético, sin considerar antes si ésta se adapta a las condiciones del espacio donde queremos ponerla.
Lo primero es definir las condiciones de riego, luz y suelo de mi jardín y según eso elegir las plantas que crecen bien en ese espacio
2) Agrupar plantas con necesidades similares en un mismo espacio: También es verdad que en un mismo jardín pueden coexistir distintos “microclimas”. Un espacio soleado y expuesto al viento puede albergar plantas más rusticas y resistentes a la sequía, mientras que en un muro externo de un baño que da al sur se pueden poner plantas que requieran más agua y humedad. Lo que si o sí hay que evitar es combinar en un mismo espacio plantas con distintas necesidades de riego, ya que de esa manera si o si una de ellas sufrirá la falta o escasez de agua
3) Separar las zonas de riego del jardín y regar según la necesidad de cada espacio. Con respecto a los sistemas de riego, no me gusta recomendar uno en particular ya que depende mucho del diseño de jardín y cómo se haga la plantación, En general el riego pr goteo es el más eficiente pero en mi experiencia no funciona bien en todos los jardines
4) Cubre el suelo: por lo general en la naturaleza, el suelo está cubierto por restos vegetales que actúan como una manta protectora, reteniendo la humedad . Nosotros podemos simular o reforzar esta capa en nuestro jardín agregando un mulch a los macizos: esto puede ser con restos de corteza de pino, cascaras de nuez, compost, paja seca etc. Lo importante es que el material esté lo más seco posible para evitar que se descomponga y genere olores o exceso de calor. Es por eso que yo no recomiendo usar el pasto recién cortado como mulch.
5) Regar con menos presión y por más tiempo, para que el agua penetre en el suelo y las raíces busquen la humedad hacia el interior de la tierra y no se queden en la superficie. Cuando regamos por periodos muy cortos, la humedad se queda en la primera capa del suelo y se seca demasiado rápido.
6) Hacer una revisión de las zonas de pasto y reemplazar los espacios en donde éste es necesario. Para ello se pueden agrandar los macizos, sumar senderos o espacio para sentarse etc.
Como ven, el buen uso del agua puede ser una buena excusa para echar a andar la imaginación y hacer pequeños cambios en nuestro jardín. El uso sustentable de los recursos no tiene por que ser una tarea difícil o aburrida, todo lo contrario.
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