Ayyyyyy las lavandas… deben ser una de las plantas más comunes en los jardines chilenos. ¿y como no? Si son tan aromáticas y generosas con la floración. Además, son originarias del mediterráneo, así que comparten las características climáticas de nuestra zona central, ¡En Chile se siente como en casa!
Por lo mismo, son muy fáciles de mantener. Toleran bastante bien las condiciones de sequía y no requieren de suelos muy ricos, su único requerimiento en cuanto a este punto es buen drenaje, no toleran exceso de humedad.
Creo que el único secreto o tip importante a la hora de mantenerlas lindas es la poda. Mientras que a una gran mayoría de los arbustos les viene bien una poda drástica una vez al año para favorecer el crecimiento y rejuvenerlos, las lavandas no toleran que a uno se le pase la mano con las tijeras, ya que una vez que cortamos la parte leñosa de ahí nunca más saldrá un brote.
Así que, si sus lavandas están leñosas, es que seguramente un jardinero ansioso paso por ahí (al que no le ha pasado que tire la primera piedra). Los ingleses llaman a esto “leggy lavender” algo así como “lavandas con piernas”, porque se les tallos pelados en la base. Para mantenerlas lindas, solo hay que podar el ultimo tercio de la planta, donde los tallos aun son tiernos. En nuestro clima es ideal ir despuntándolas después de cada floración.
Hay que tener presente que las lavandas son plantas de vida corta, pudiendo vivir sanitas por máximo 8 años, una vez que se ponen feas y leñosas no queda más opción que reemplazarlas. Sin embargo es muy fácil propagarlas, basta cortar ramitas de unos 10 cm, retirar las hojas inferiores, ponerlas en una maceta con tierra bien suelta y húmeda, en un lugar cálido. Verán que al cabo de unos 4 meses ya estarán llenas de raíces.
¿Cómo matar una lavanda?
Si bien es una planta super resistente, hay ciertos elementos que no resiste:
· Menos de 6 horas de sol directo al día
· Humedad excesiva o tierra encharcada por el riego
· Suelo: aquí no hay que ponerse creativo, no soportan los suelos muy ácidos o muy ricos así que no es necesario usar abonos, humus o fertilizantes. Con una capa de compost una vez al año es más que suficiente.
En cuanto a las Variedades hay muuuchas y uno suele confundirse. A todas les gusta el sol y los suelos más bien pobres, acá van los principales tipos que hay en el mercado y sus características
Lavanda inglesa (Lavandula angustifolia): es la más aromática. No es originaria de Inglaterra si no que, del mediterráneo al igual que el resto e las lavandas. Sin embargo, es bastante más resistente a los inviernos fríos que las otras variedades, probablemente es la que mas variantes tiene ya que existen en distintos tamaños y colores desde el blanco hasta el rosa. De ella se extrae el aceite esencial que se usa para perfumes y cosmética. Es bastante temprana en la floración y también la más
corta.
Lavanda Española o Madrid (Lavandula stoecheas ) si bien tiene una aroma agradable, su uso es puramente ornamental. Lo más característico de ella es su flor, más “gordita” y tiene en la punta unos pétalos que parecen orejitas de conejo. No resiste tan bien los inviernos como la lavanda inglesa pero su floración es mucho más prolongado.
Lavanda francesa (Lavandula dentata): su principal característica es su prolongada floración, toda la primavera, verano y otoño en climas cálidos. Tiene un aroma agradable en el follaje (aunque no se compara con la inglesa). Es la menos resistente a climas fríos.
el follaje, aunque no es tan aromática como la inglesa. Es la menos resistente a climas fríos