Mandarinos, limoneros, kumquats... son sólo algunas especies que me encantan para terrazas y jardines pequeños, ¡iluminan cualquier espacio soleado y están lindos todo el año!. Con algunos cuidados básicos, podrás disfrutar por mucho tiempo el olor de sus flores y la belleza de sus frutos.
Cultivar cítricos en macetas es una costumbre bien antigua, bien los sabían en Versalles. De origen asiático, se cree que los portugueses fueron quienes lo introdujeron en Europa de manera más masiva en el siglo XV. Luis XIV, el Rey Sol, era un amante de los cítricos y es por eso que les dedicó un lugar especial en su jardín "L'Orangerie". Hasta el día de hoy, más de 1000 macetas con limones y naranjos, algunos con más de 200 años de antigüedad, son cultivados en una galería de más de 150 metros de largo. Cada año, con la llegada de la primavera, estas macetas son dispuestas en el exterior para el deleite de los visitantes. Ya entrado el otoño, los arboles vuelven a la galería para ser resguardados de las inclemencias del invierno.
Hoy en día, las icónicas macetas diseñadas por Andre Le Notre, son replicadas y utilizadas en todo el mundo. Por suerte, en nuestros tiempos estos arbolitos son bastante más asequibles y lo mejor, podemos cultivarlos en nuestras casas. Algunos tips a tener en cuenta:
Riego: necesitan bastante agua, pero en macetas y suelos con buen drenaje
Abono: son muy demandantes en nutrientes, sobre todo si están en macetas. Una vez al mes deberás alimentarlos con un abono especial para cítricos o salitre potásico
Son bien sensibles a las plagas, te aconsejo aplicar una fumigación preventiva con algún producto orgánico.
Por último y si aun no te motivas, ¡existen muchas variedades y tamaños!. Además, dependiendo de la poda que le demos y de la maceta que elijamos, se pueden adaptar a cualquier estilo de decoración. Te dejo aquí un par de ideas de Pinterest para que te inspires...