Este nombre tan "singular" se lo debo a mi papá, un australiano medio hippie que por amor termino viviendo en Angol, región de la Araucanía. Su amor no sólo fue a mi mamá, si no también a la flora nativa chilena, al punto de aprenderse todos los nombres y coleccionar la mayor cantidad de especies nativas en su jardín.

Es a él a quien le debo esta fascinación por la naturaleza y la necesidad de estar en contacto con la tierra para ser feliz. Con los años me he dado cuenta que esta necesidad es transversal, que todos la llevamos en nuestro ADN y que es cosa de activarla par poder disfrutar de este regalo. 

Espero que con este blog, puedas encantarte con la jardinería, gozar con los paisajes y mirar con otros ojos a las plantas. Te aseguro que cuidar un jardín, por pequeño que sea, te llenará de satisfacción y bienestar. 

​

Feliz que me envíes tus comentarios, preguntas y sugerencias, !me sirven de inspiración para este blog!